Si has llegado a esta página es porque quieres aprender teoría musical y resolver así las posibles dudas que puedas tener para que después puedas poner todo esto en práctica con Musicathlon, el juego de cartas que te permitirá mejorar tu destreza con todos estos conceptos. Si tienes cualquier sugerencia puedes enviarla a info@musicathlon.com y trataré de incluirla en esta guía. ¡Estudia la teoría musical y pon a prueba tus conocimientos con Musicathlon!
NOTAS MUSICALES, PENTAGRAMA Y CLAVES
En la música occidental existen dos maneras de nombrar a las notas musicales, es decir, dos sistemas de notación. Por un lado, la notación silábica, utilizada principalmente en la comunidad hispana, asocia una sílaba con una nota musical (do, re, mi, etc.). Por otro lado, la notación alfabética, de aplicación mayoritaria en la comunidad de habla inglesa o alemana, asocia una letra del alfabeto con cada nota musical (A, B, C, etc.). Es conveniente que aprendas bien ambos sistemas ya que se utilizan constantemente para nombrar a las notas de una escala (notación silábica) o a los diferentes acordes (notación alfabética). Observa cómo se relacionan ambos sistemas:

Ahora que sabes cómo nombrar a las notas musicales, estudia el principal sistema que vas a emplear para anotarlas en una partitura: el pentagrama. El pentagrama está formado por cinco líneas horizontales y cuatro espacios que utilizarás para escribir las diferentes notas musicales, como puedes ver a continuación:

Sin embargo, para saber cómo se nombran cada una de las notas necesitarás la clave que, al proporcionar una nota de referencia, te ayudará a saber dónde encontrar el resto de notas. Ten presente que la clave busca conseguir que la mayor parte de las notas de un instrumento estén comprendidas dentro de las cinco líneas del pentagrama y así que la lectura te resulte más sencilla.
Por este motivo, cada instrumento tendrá una clave asociada a su registro o tesitura, es decir, al rango de notas graves y agudas que es capaz de producir. Los instrumentos con tesituras agudas utilizarán la clave de sol mientras que aquellos con tesituras medias utilizarán la clave de do. Por último, los instrumentos con tesituras graves utilizarán la clave de fa. Observa estas tres claves y la ubicación de sus correspondientes notas de referencia:

Como te puedes imaginar, cada instrumento musical utilizará su propia clave. La clave de sol es utilizada, por ejemplo, por la guitarra, la flauta o el saxo; la clave de do por la viola o el fagot y la clave de fa por el cello o el contrabajo. Sin embargo, hay instrumentos como el piano que utilizan simultáneamente la clave de sol y de fa. Observa ahora cómo las notas se suceden de forma ordenada, pasando de una línea a un espacio o viceversa en la clave de sol (análogamente para el resto de claves):

En lugar de ver escritas las notas de forma sucesiva, puedes agruparlas en líneas y espacios para su mejor memorización. Combinado ambos sistemas (una nota seguida de otra y la agrupación en líneas y espacios) conseguirás memorizar en poco tiempo todas las notas comprendidas entre las cinco líneas del pentagrama.

El registro de un instrumento es mucho mayor que el que te ofrecen las cinco líneas del pentagrama. Por esta razón, necesitarás hacer uso de líneas adicionales, que te permitirán escribir y localizar fácilmente notas más graves o más agudas de las que aparecen comprendidas en las cinco líneas.
